viernes, 11 de mayo de 2012

La teoría

Si usamos cable de categoría 5/5e o categoría 6, lo podremos usar para Fast Ethernet (100Mbps) según el estándar 100BASE-TX del nivel física Ethernet y para Gigabit Ethernet (1Gbps) según el estándar 1000BASE-T.
Según el estándar TIA/EIA-568-B hay dos posibilidades para hacer corresponder cada cable según su color con cada pin del conector RJ45: Tenemos el cableado T568A y el cableado T568B. Normalmente haremos cables usando la misma correspondencia en ambos extremos, pero si queremos hacer un cable cruzado para Fast Ethernet, tenemos que hacer un cable con T568A en un extremo y con T568B en el otro. Como Fast Ethernet sólo usa dos pares (el de TX y el de RX), lo que estamos haciendo es unir el TX de un sistema con el RX del otro sistema y dejar el resto de pares sin cruzar (marrón, blanco-marrón y azul, blanco-azul).


 Cables normales T568A y T568B:



Cables cruzados T568A y T568B (son exactamente iguales):



Hay que tener en cuenta que Gigabit Ethernet usa los cuatro pares, no sólo dos. Por eso, si queremos hacer un cable cruzado para Gigabit tenemos que cruzar todos los pares:




Y con la teoría aprendida… ya podemos empezar…

El material

Necesitamos ir a una tienda de componentes electrónicos y comprar (añado el último precio conocido por mí):
  • Cable de categoría 5, 5e ó 6
  • Conectores RJ45
  • Capuchones RJ45
  • Una crimpadora de RJ45 (y también de RJ11) 

Preparación del cable

El primer paso una vez tenemos todo el material listo es preparar el cable y pelarlo lo justo para que podamos trabajar con los cables de dentro pero sin pasarnos para que el conector pueda aprisionar la cobertura exterior del cable al crimparlo. La crimpadora lleva una cuchilla para pelar el cable, pero yo trabajo mejor con unas tijeras con punta:

Ahora tenemos que ordenar los cables según el esquema cable-pin que queramos implementar y a continuación igualar las puntas. Esta parte es entretenida, especialmente si los cables son blandos, porque los cablecitos tienden a moverse y no se resignan a quedarse donde queremos. En la foto se ve, aunque muy poco, que ya he metido el capuchón. Es muy importante no olvidarlo, muy especialmente antes de crimpar el segundo conector. Ya me ha pasado varias veces el tener que cortar el cable y empezar de nuevo por haber olvidado meter el capuchón:


Crimpar el conector

Una vez que tenemos los cables en el orden deseado y sus puntas están igualadas, es el momento de meterlos en el conector. Esta es una operación delicada, porque si los cables han sido rebeldes para dejar que los ordenáramos, no lo van a ser menos para dejarse meter en el conector en el orden correcto. En la foto se ve que la funda exterior del cable llega a entrar unos milímetros en el conector para que al crimpar el cable quede enganchado:
 

 Y llegamos al momento de crimpar el cable. No tiene ningún misterio: Se mete el conector en el agujero apropiado, se cierran las tenazas y ya está. Aunque hay que apretar firmemente las tenazas, no hay que pasarse, que yo me he llegado a cargar algún conector por apretar demasiado:



 Ahora que ya tenemos un extremo listo, es el momento de descansar un poco…


Resultado

Hacemos el otro extremo y ¡ya tenemos el cable listo! En la foto aparece un cable normal y uno cruzado. A mí me gusta reservar los capuchones rojos para distiguir los cables cruzados.

 Y ahora es el momento de probar el cable y comenzar a usarlo. Es importante hacer notar que si probamos el cable en una red de 100Mbps y funciona, eso no quiere decir seguro que el cable está bien hecho. Significa que los dos pares que utilizan estas redes están bien, pero los otros pares podrían no estarlo y en otras aplicaciones que usaran el resto de pares (p.e. una red Gigabit o un switch de consolas) no funcionar, algo que alguna vez me ha ocurrido.